Como parte de las actividades de la XII Semana del ICSA, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, este día se presentó el libro Derecho de las Nuevas Tecnologías.
El evento tuvo lugar en el Aula Eduardo García Máynez, en punto de las 9:00 horas y contó con la presencia del Dr. José Manuel Magaña Rufino, profesor investigador y titular de la Maestría en Propiedad Industrial, Derecho de Autor y Nuevas Tecnologías de la Universidad Panamericana, campus Aguascalientes.
Esta obra colectiva, coordinada por el propio Dr. Magaña, está dirigida a abogados y especialistas del Derecho, interesados en el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) y las nuevas herramientas tecnológicas en su campo.
Su objetivo, dice, es proporcionar un marco teórico y práctico sobre la intersección entre Derecho y tecnología, un tema cada vez más relevante en el ejercicio legal.

El Dr. Magaña, además de coordinar el libro, es autor del capítulo Inteligencia Artificial y Propiedad Intelectual, en el que aborda los desafíos que plantea la IA en la protección de derechos de autor y patentes.
“Derecho de las Nuevas Tecnologías reúne a diversos especialistas que son referentes en sus respectivos temas. Se analiza, por ejemplo, el funcionamiento de herramientas como ChatGPT, el impacto de los NFT (tokens no fungibles) y el metaverso en el ámbito legal”, explicó el Dr. Magaña.
El Dr. Magaña subrayó la importancia de que los abogados se familiaricen con estas tecnologías, ya que la IA no solo transforma la forma en que se ejerce el Derecho, sino que también plantea nuevos retos jurídicos.
“Estos son temas que los juristas debemos conocer, porque la tecnología y, en particular, la Inteligencia Artificial, están marcando el futuro del Derecho”, concluyó.
Un evento alineado con la vanguardia académica
Por Roberto González Talamantes
Más tarde, en su conferencia magistral denominada Inteligencia Artificial y Propiedad Intelectual, la cual se llevó a cabo en el auditorio 8 de marzo del edificio X de este campus a las 18:00 horas, ahondó que en obras creadas por la IA — ya sea en arte, música, textos—, a quien se le debe considerar como autor definitivo es al hombre.
“La Inteligencia Artificial puede ser una herramienta para que el hombre pueda crear; es decir, en todo lo que es el derecho de autor, y en Estados Unidos el copyright, solamente el hombre tiene ese poder creativo debido a que no puede tener una maquina o un animal derecho de autor”.
Sin embargo, amplió, que todo lo que implicaba uso de la IA, “no se le consideraba como parte de la creación de una persona física”. Ejemplificando que “no se consideraba como una herramienta para crear obras, sino que se había satanizado de tal manera que todo el uso de Inteligencia Artificial implicaba que esa obra no iba a tener derechos de autor”.
Añadió que, actualmente, con dos sentencias, una en China y otra en Estados Unidos, con un registro denominado Invoke, ya se ha logrado abrir ese criterio “de tal suerte que la IA pueda ser un instrumento para que yo cree obras, y entonces pueda tener esa persona derechos de autor”.
¿Cómo debería adaptarse la legislación mexicana para proteger creaciones con IA?
“Básicamente ha habido criterios por parte del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), donde se indicaba que no podía haber una obra creada por una IA. Sin embargo, estos antecedentes están abriendo el criterio para que se pueda considerar que una persona sí puede crear una obra, sí puede tener derechos de autor utilizando la IA como una herramienta”, detalló el doctor Magaña Rufino.
Dijo que, hasta el año pasado (2024), la oficina de registro del Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR), “estaba muy cerrada a todo lo que era registros de IA, aduciendo que solamente las personas físicas como está en la Ley del Derecho de Autor pueden ser sujetas de derechos de autor”.
No obstante, subrayó que la nueva gestión del INDAUTOR “está analizando, precisamente, el que se puedan abrir registros de la persona física que presenta una obra, pero se tendría que acreditar que hubo una actividad creativa a través de la Inteligencia Artificial”.
Industrias más vulnerables a conflictos por el uso de la IA
“La Inteligencia Artificial, desde luego, que, ella por sí sola no crea, ella entra a bases de datos. Entonces en las sociedades de gestión colectiva que representan a autores de obras literarias, audiovisuales y pictóricas manifiestan no haber autorizado que la IA entre a sus bases de datos para empezar a crear obras, moldes o elementos”, compartió.
“Estas herramientas no nos van a sustituir. Los abogados son necesarios, porque a final de cuentas, ellos serán quienes tendrán la capacidad de análisis y reflexión que no tendrá una Inteligencia Artificial”, reflexionó.
El evento, en el marco de la XVII Semana del Instituto de Ciencias Sociales y Administración, congregó a estudiantes, académicos y profesionales interesados en los retos legales y éticos que plantea el avance de la IA en la creación y protección de obras intelectuales.