Por Tania Guillén
En el marco del Día Mundial del Arte, la División Multidisciplinaria de la UACJ en Cuauhtémoc ha sido testigo de la fascinante exposición de las obras de Sergio Herrera de la Cerda, un renombrado pintor plástico nacido en el ejido La Flor en Mapimí, Durango.
En una charla autobiográfica, Sergio Herrera compartió detalles de su vida, revelando que sus 55 años de existencia han estado marcados por una pasión incansable por el arte y la exploración.
Desde temprana edad, comenzó a viajar y a sumergirse en experiencias como mochilero, manteniendo una conexión limitada con su familia mientras se dedicaba a explorar distintas culturas y paisajes.
“Sergio es una persona muy humana y muy humilde, único. Es esa persona que puede escuchar y puede transmitir que creció en el desierto. Es el desierto”, expresó el artista.
El reconocimiento y la admiración por Sergio Herrera comenzaron con el inicio de su primera exposición artística en Francia a los 40 años de edad, expandiéndose luego a países como Rusia, Canadá, Brasil, España e India.
La tierra, clara, resina, baba de nopal y cualquier material orgánico son los instrumentos que le dan vida al lienzo.
Sus creaciones, impregnadas de íconos y pigmentos que reflejan la esencia del desierto y las influencias de las etnias locales, son un testimonio de su profunda conexión con la región conocida como la Zona del Silencio.
El desierto, junto con los cuatro elementos, la flora y la fauna, constituyen las principales fuentes de inspiración que Sergio Herrera de la Cerda plasma de manera recurrente en sus obras artísticas.
De igual manera, se contó con la participación de la destacada pintora Elizabeth Dávila García, quien además es la directora del Museo Favela en Anáhuac.
Elizabeth comienza a pintar desde los 13 años, teniendo como inspiración el desierto. Se ha destacado por la elaboración de murales, siendo la imagen de un caballo el primero que realizaría.
“Pintar desde la libertad de expresión” es una propuesta de la pintora quien habla de la práctica del silencio como una forma de conocerse a sí mismo.
La exhibición artística de Sergio Herrera, Elizabeth Dávila y de la estudiante Esli Gutiérrez tuvo lugar en el pasillo de cristal de la División Cuauhtémoc, brindando a la comunidad universitaria la oportunidad de apreciar la diversidad y el talento del artista a través de sus diversas obras pictóricas.
Estos eventos fueron posibles gracias a la gestión del doctor Hugo Luis Rojas Villalobos, coordinador de la licenciatura en Geoinformática, y del doctor Luis Carlos Bravo Peña, docente investigador, en colaboración con el doctor Fernando Sandoval Gutiérrez, jefe de la División Cuauhtémoc, y la maestra Lara Cecilia Wiebe Quintana, jefa de la Unidad Administrativa.