Los académicos Carmen Guadalupe Argüelles Argüelles, Soledad Vianey Torres Argüelles, Jesús Andrés Hernández Gómez y Salvador Anacleto Noriega Morales, adscritos al Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT), lograron ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) el registro de sus diseños a Dibujo Industrial Aplicable a una Pantalla De Visualización y Dibujo Industrial Aplicable a un Panel de Visualización.
Es la obtención de tres títulos de Diseños Industriales con vigencia de cinco años, los cuales pueden llegar a extenderse hasta por un máximo de 15 años; con este logro se generan los primeros tres registros de patentes de la actual administración con el doctor Daniel Alberto Constandse Cortez, frente a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
El Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual define los diseños como: «un novedoso dibujo industrial aplicable a una pantalla visual, totalmente diferente a los conocidos, caracterizado por su dibujo especial que le da un aspecto peculiar y propio».
La necesidad de proyectar soluciones en la integración de la sostenibilidad y la industria 4.0 fueron el comienzo de una investigación de cinco años que promovieron los doctores de la UACJ, quienes en la actualidad, después de este registro, caminan a la digitalización de los procesos, trabajan en una plataforma digital, un software para poder digitalizar la patente que les ha sido entregada, para lo cual ahora comparten esfuerzos con la Oficina de Transferencia de Tecnología de la UACJ.
Basado en la dimensión ambiental, social, tecnológica y económica, que son las cuatro dimensiones de la sostenibilidad, el proyecto de maestría de la doctora Carmen Guadalupe Argüelles Argüelles, se convirtió de la mano de los profesores investigadores en una patente de origen, que generó a su vez cinco dibujos industriales, de los cuales tres ya están otorgados como patente y uno más sigue en proceso de conseguir esta protección.
“Inició con el proyecto de maestría de Carmen, de hecho, fue como la primera parte de su proyecto global de investigación, es decir, maestría y doctorado. Ya para el doctorado contabamos con las estrategias ante los resultados de autoevaluación”, explicó la doctora Torres.
Un proyecto consistente, que ha brindado frutos basados en el talento e investigación, sobrellevando estudios, evaluaciones y exámenes de forma y fondo.
“Este tema me apasiona y a la vez integra la preocupación de ver todo lo que está pasando en el mundo con el cambio climático. La sostenibilidad en la parte de la industria”, afirmó la doctora Argüelles.
Una de las etapas relevantes de este proyecto fue identificar los parámetros y factores a considerar, realizando una investigación en la frontera, incluyendo a Ciudad Juárez y extendiendo el campo de estudio a Tijuana y Mexicali, en Baja California.
“A través de diversos cuestionarios y entrevistas pudimos determinar, mediante métodos matemáticos, los factores que eran comunes en este grupo de empresas y así pudimos extraer parámetros que nos permitieron definir los más importantes para permitir evaluar las dimensiones de sostenibilidad”, compartió el doctor Hernández.
Explica que los gráficos de esta patente representan un estado de evolución de la práctica sostenible, una forma de estandarizar procesos por medio de la imagen y así generar una retroalimentación visual inmediata al usuario para lograr una planeación estratégica y operativa.
El empeño de los profesores investigadores es con el afán de trascender y que esto llegue a la industria con temas de consultoría y a su vez en un esquema de autoevaluación. Una vez que sea digitalizado su implementación es vital para que este patrón de realidad sea de beneficio a todas las empresas.
Pero no solo eso, dentro de las repercusiones de esta patente, se puede visualizar el impacto en la estructura de la academia, ya que a raíz de estos avances se logró concretar la asignatura de Producción más limpia y la de Cadena de suministros sostenibles, además, los alumnos de Ingeniería Industrial han logrado adoptar las prácticas sostenibles que en este instrumento se han definido.
Lo que a su vez genera que alumnos trabajen estos temas con impacto en el medio ambiente, ante el momento crucial que se vive en el mundo, con el afán de contribuir al respecto.
La doctora Argüelles define la construcción de esta patente como un proyecto de oportunidad también en el desarrollo para los programas educativos de la Universidad, con impacto en la manufactura sostenible, la economía circular, las tecnologías que emergen actualmente y que tienen trascendencia en Ciudad Juárez, incluso en la generación de empleos especializados, con lo que se promueve la vinculación Universidad-Industria.
“Empezamos en este proyecto de maestría haciendo un instrumento de autoevaluación, así se denominó en ese momento, ahora, con la aplicación con estos estudios dentro de la industria, pasamos a convertir este proyecto en uno de generación de estrategias”.
La doctora Torres refrenda que la Universidad ha promovido la generación de patentes de manera constante, disponiendo recursos y herramientas para poder apoyar esta serie de procesos que en su mayoría suelen ser largos.
“Un proyecto de cinco años, un proyecto bastante denso, con muchas partes y afortunadamente también, con muchos resultados. Y desde luego, agradecemos a la Universidad todo el apoyo que nos brindó en este periodo, tanto de seguimiento e incluso de apapacho en los momentos de frustración”.
El doctor Hernández concluye con lo siguiente: “Toda la creatividad y el empuje, que aquí se formó, es un recurso humano con alta capacidad, aunque todos contribuimos, la idea principal, si es que cabe ese término, es de la doctora Argüelles. Entonces, creemos que podemos impulsar a otros estudiantes para que haya más patentes, y que la Universidad sea líder en estas patentes”.