Gracias a la colaboración interinstitucional entre la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), Karim Nagi, artista multidisciplinario conocido a nivel internacional, visitó el Centro Universitario de las Artes (CUDA), donde charló con los universitarios y posteriormente ofreció una clase de danza árabe a un grupo de bailarinas.
El maestro Alejandro Castillo, subdirector de Formación y Vinculación Cultural, platicó para los medios universitarios sobre las alianzas institucionales entre la UACJ y UTEP en materia cultural: “Es un proyecto de vinculación, en específico con el área de música de la Universidad de Texas en El Paso. Karim visitó la ciudad y nos ofrecieron traerlo aquí con nosotros al CUDA. Nos enfocamos en fortalecer la educación continua para Bellas Artes, trabajamos en crear vínculos que puedan fortalecer a nuestros docentes y alumnos. Queremos fortalecer lazos con UTEP y que se aprovechen al máximo las propuestas que ellos generen e igual, lo que nosotros generemos en la UACJ, podamos vincularlo en sus espacios”.
Karim Nagi se acompañó del maestro Castillo así como de la doctora Andrea Shaheen Espinosa, coordinadora del Área de Musicología y Etnomusicología de la Facultad de Música en UTEP durante su charla. Desprovisto de todo protocolo, algo que animó mucho a los asistentes, Karim platicó, con la ayuda de un traductor, de forma cálida y sencilla con los más de 50 universitarios reunidos en el vestíbulo del CUDA. “Muchas gracias por esta oportunidad que me brindan, de poder compartir mis experiencias y mi cultura con ustedes. Cuando interpretamos música y danza árabe, estamos creando un momento de nuestra cultura para otras personas. Cuando lo realizamos en nuestros propios países, como Egipto, Marruecos, Arabia Saudita o Irak, forma parte de la vida cotidiana. Pero cuando lo realizamos fuera de esos países, se convierte en un tipo de diplomacia. Muchas personas en los Estados Unidos, por ejemplo, conocen el mundo árabe solo a través de instancias políticas y esto puede hacer que la gente nos tenga miedo o recelo”, dijo el también bailarín.
Nagi dijo a los universitarios que “no es justo juzgar a un grupo de personas basado en eventos políticos” y agregó que debería juzgarse a las personas en función de sus cualidades humanas. “Bailar y tocar música es una de las actividades más humanas posibles después de comer. Si escuchamos un ritmo árabe, siempre podremos imaginar cómo sería el movimiento en el baile. Del mismo modo, si sólo observamos el movimiento del bailarín, podríamos implicar parte del ritmo y la música en su movimiento. El movimiento funciona en paralelo y es compatible entre sí. Es una forma maravillosa de experimentar la cultura árabe, ver cómo funcionan dos cosas en el mismo vocabulario”, comentó a los presentes.
La doctora Shaheen Espinosa comentó, al final de la charla, sentirse satisfecha con los resultados y el trabajo interinstitucional entre ambas universidades, así como el origen del gusto entre sus estudiantes por la música y cultura árabe: “Tenía la sensación de que la gente apoyaría mucho la visita de Karim y querrían venir a escucharlo hablar y enseñar. La razón por la que comencé el ensamble árabe en El Paso fue por algunos jóvenes músicos, oriundos de Juárez, que estaban estudiando en UTEP. Yo entonces acababa de regresar de residir en Siria y me dijeron « sabemos que le gusta la música árabe y nosotros nos presentamos en Juárez acompañando a bailarinas de belly dance, y realmente nos gustaría aprender más sobre la música, más sobre la cultura » Entonces, en realidad, fue el baile lo que los introdujo a la música y dio pie a este pequeño movimiento que tenemos en El Paso: estudiantes juarenses que asistían a UTEP entonces”.
La doctora no dejó pasar la oportunidad de agradecer a la UACJ y a una alumna en específico, que fue la que gestionó desde un principio la visita de Karim Nagi: “Primero fue posible gracias al apoyo de Danna Saldívar. Alguien me dijo que me comunicara con ella e hizo que esto sucediera. Después me conectó con el maestro Alejandro Castillo, él realmente lo hizo posible. Nos ayudó gestionando este lugar, es realmente increíble que estén compartiendo con nosotros sus instalaciones”.
Luego de la charla, un grupo de bailarinas tuvo oportunidad de tomar una clase intensiva con Karim Nagi, que compartió gustoso con todas ellas su cultura y la belleza de la danza y música árabe.
La danza y la música vs los estereotipos
Poco antes de comenzar su charla, Karim Nagi platicó animadamente con los medios universitarios. Líder del Sharq Arabic Music Ensemble, experto en percusiones y danza folclórica árabe, así como orador ante audiencias académicas de universidades como Yale, Princeton y Harvard, Karim mencionó que no era la primera vez que visitaba el país, pero sí la ciudad: “Es mi primera vez en Juárez. Estoy tratando de experimentarlo por mí mismo, en lugar de tomar la impresión que tienen otras personas de la ciudad. Estoy aquí solo, para ver cómo me relaciono con las personas”.
Hijo de inmigrantes, el artista tiene muy claro su origen y la labor que debe cumplir como tal, al compartir experiencias y conocimiento de su milenaria cultura: “Emigré a los Estados Unidos, me hice ciudadano de ese país, así que represento a una población inmigrante, específicamente árabe y egipcia. Soy tradicional, pero puedo hacer una versión contemporánea del trabajo artístico tradicional, de algo que aún vive. Cuando voy a universidades, trato de compartir con los estudiantes cosas sobre mi cultura en el sentido artístico, para que puedan entender a la comunidad árabe a través de las artes más que a través del diálogo político o los estereotipos”.
El bailarín lucha contra el racismo que sufre su cultura, pero también está consciente de que hay mucho más trabajo por hacer: “Lo hago para dar a las personas una impresión de nuestra verdadera naturaleza, para que nos vean como humanos. Y si nos vieran como humanos, hay muchas menos probabilidades de sentir prejuicios o xenofobia. He visto resultados positivos, pero sé que es un esfuerzo muy grande que debe realizarse a través de muchas formas, no solo desde las artes”. Sobre la cultura mexicana y su gente, se dice encantado con ellas: “Amo a los mexicanos, me encanta como cuidan su música, sus danzas y cultura”.
La entrevista finalizó con Karim agradeciendo a Ciudad Juárez y a la UACJ por su amabilidad al invitarlo. “Espero volver muy pronto. Siempre han sido muy cálidos conmigo, a donde quiera que vaya, sea en los Estados Unidos o en México. Son muy receptivos a lo que tengo que decir”.