Este día se presentó un diagnóstico sobre hostigamiento y acoso sexual en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Universidad Autónoma de Chihuahua campus Ciudad Juárez, a partir de la aplicación de la encuesta CRIU, que busca las formas, abordajes y percepciones, estableciendo las conexiones para su atención, prevención y sanción.
La reunión, en la que acudieron en su mayoría alumnos, tanto de la UACJ, como de la UACH, tuvo lugar en el edificio K, del Instituto de Ciencias Biomédicas, en esta casa de estudios.
Durante la proyección se mostraron algunos resultados preliminares del diagnóstico, desde el punto de vista cuantitativo, como cualitativo, a partir de una población de 1,481 personas; el 45 por ciento hombres y el resto mujeres, entre universitarios (as), docentes, administrativos (as) y personal manual.
Entre lo cuantitativo, se dio a conocer, por ejemplo, que el 39 por ciento de las mujeres han sido abordadas con un comportamiento verbal de contenido sexual no consentido, contra un 17 por ciento de los hombres o que el 5% de las mujeres fueron víctimas de actos de abuso de poder ejercidos con el objetivo de obtener favores sexuales, contra un 4% de los hombres, una cifra muy similar, que llamó la atención de los investigadores.
La Dra. Elsa Patricia Hernández, académica e investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, considera que este diagnóstico –que se inició a partir de 2016 y que fue auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con 1.5 millones de pesos–, permitió llegar a una propuesta para la UACJ, que sería la adopción de un programa institucional de género, que sería denominado “Hacia una universidad libre de violencia de género”, que buscaría la creación de un protocolo y unidad de atención, prevención y sanción del hostigamiento y acoso sexual.
“Una de las cosas que hemos aprendido en este proceso de investigación, es que se requiere que la garantía del debido proceso, es decir, que a la víctima sea atendida como víctima, que se cuide su confidencialidad, que sea posible que se presente una denuncia y que quede documentada”.
Destacó, además, la importancia de generar reflexiones al interior de la universidad, que permitan una institución educativa libre de violencia de género, «trabajar con los jóvenes, mujeres, hombres de la UACJ respecto a la necesidad de cambiar algunas prácticas que son generadoras de dolor, de violencia, y que puedan afectar las trayectorias de los estudiantes».
La Mtra. Patricia Valles Reséndiz, comentó que la parte cuantitativa, que identificó las experiencias y percepciones de acoso sexual en las instituciones de educación superior, se hizo a partir del CRIU, un documento que explora las relaciones interpersonales entre los sujetos a estudiar, que fue elaborado por la universidad de Quito, Ecuador, que en este caso abordó 21 dimensiones que plantean los diferentes tipos de acoso y hostigamiento sexual.
El grupo de investigación estuvo conformado por la Dra. Elsa Patricia Hernández como responsable; la Dra. María Patricia Reséndiz Ramos, en la aproximación cuantitativa; Bertha Lucía Martínez en la aproximación cuantitativa y la Dra. Leticia Quiñones, en la aproximación cualitativa.