Que se acelere el corazón, sudar, gritar y correr son mecanismos que se presentan en una persona cuando siente miedo, y se debe a que el cerebro activa el modo supervivencia necesario para poder escapar de la amenaza detectada.
Con este tema comenzó el segundo día de conferencias virtuales de la Semana del Cerebro, donde los ponentes en comenzar tales actividades fueron Carolina Delgado, Alondra Godoy y Abraham León, estudiantes del Instituto de Ciencias Biomédicas.
En su participación explicaron que a pesar de las sensaciones negativas que puede llegar a producir, el miedo resulta ser placentero para algunas personas, ya que, además de ser capaz de activar el mecanismo de supervivencia, el miedo también libera hormonas y dopamina, sustancias conocidas por estimular y dar placer.
Además de la estimulación cerebral, Carolina Delgado aseguró que el miedo tiene la ventaja de fortalecer un vínculo emocional, pues puede fortalecerse la confianza que se le tiene a una persona, o incrementar el amor propio.
“El modo de supervivencia comienza con la liberación de adrenalina, el corazón comienza a latir más rápido para bombear más sangre a los músculos, comienzas a sudar para regular la temperatura y poder trabajar mejor, e incluso la cabeza empieza a tomar decisiones más rápido de lo usual”, explicó Alondra Godoy, alumna del ICB y una de las ponentes de la conferencia.
Godoy agregó que el modo de supervivencia se activa y desactiva a través del sistema nervioso, de forma automática, llamado científicamente sistema nervioso simpático cuando se activa y sistema nervioso parasimpático cuando se desactiva.