Como parte de las actividades de la 31 Semana de Ingeniería el Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT) llevó a cabo la cátedra patrimonial «Por qué aprenden las máquinas«, impartida por el doctor Juan Humberto Sossa Azuela, destacado científico y conferencista mexicano, experto en el campo de la Inteligencia Artificial y Robótica.
Durante su participación, el doctor Sossa compartió con los estudiantes conceptos fundamentales como: perceptrón, hiperplano de separación, métodos de aprendizaje de máquinas, algoritmos, vectores, producto punto, relación de máquinas con vectores, algoritmo de entrenamiento de perceptrón, primera neurona artificial, teorema de convergencia del perceptrón, con el objetivo de explicar el funcionamiento de las máquinas, computadoras y las ideas que respaldan la Inteligencia Artificial (IA), así como un recuento histórico por los hitos más importantes en la historia de la computación y la IA, entre ellos, nombres de destacados robots en el mundo. Con respecto a las redes neuronales artificiales de las maquinas, explicó que es un proceso complejo. Sin embargo, aún es un enigma el proceso del aprendizaje que se da en el cerebro humano, y que seguirá siendo objeto de investigación.
El experto explicó que “la mejor robótica es la que amplía mis posibilidades, no aquella que me reemplaza. Y la mejor inteligencia artificial es la que nos ayuda a tomar las mejores decisiones y no la que nos sustituye”. Bajo este argumento invitó a los alumnos regular el uso de estas herramientas. “Somos los seres humanos los que debemos regular el uso de inteligencia artificial. Toda tecnología puede usarse de diversas maneras”.
Mencionó que un maquina puede aprender porque tiene datos, es capaz de autoajustar sus parámetros libres, se dispone de un equipo de cómputo para poder llevar a cabo los cálculos requeridos, y debido que existe un algoritmo que le permite a la maquina ajustar de manera automática sus parámetros libres.
El ponente resaltó la ética como un término muy importante que debe ponerse en práctica, sobre todo, desde el aula. “El conocimiento que adquirimos es de alguna manera un poder, en este sentido nos permite diseñar máquinas que pueden ser utilizadas en dos vertientes. Una para dañar a un ser humano o para ayudarlo. Por ejemplo, un robot puede utilizarse en un campo de batalla, o también puede permitir que una persona parapléjica pueda caminar de nuevo. Por ello estamos llamados a hacer máquinas y sistemas computacionales que al final redunden en un beneficio de nuestra sociedad”.
Ante las inquietudes de los estudiantes, los invitó a reflexionar sobre las acciones que pueden ayudarlos a tener una vida académica integral: reflexión y mucho trabajo. “La reflexión para ver las cosas, para analizarlas y ser capaces de hacer preguntas. Y el esfuerzo para la experiencia. Imaginen que ustedes son un pedazo de metal, sin forma, y queremos hacer una espada. Para obtener esa forma debo agarrar el pedazo de metal, someterlo al fuego y meterlo al agua. Eso provoca algo importante, que vaya adquiriendo temple con martillazos para darle forma. Una vez que tiene forma debes manipular la espada para darle filo. Cada persona somos como eso. Debemos moldearnos con el paso del tiempo y adquirir cada día nuevos conocimientos. Esta analogía la tomé de Adolfo Guzmán, un científico oaxaqueño”, agregó el doctor Sossa Azuela.
Finalmente, el doctor Juan Humberto Sossa Azuela hizo un llamado a los estudiantes a perseverar en el conocimiento y esforzarse en su vida académica. “En la escuela nos formamos junto al pensamiento crítico. El conocimiento estricto es lo importante, así como actualizarse. Para qué me sirve en la vida real si no somos capaces de usar el conocimiento de la escuela en solucionar algo o aplicarlo en la vida real. De lo contrario solo es teoría”, finalizó.
Sobre Juan Humberto Sossa Azuela:
- Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por la Universidad de Guadalajara en 1981
- Maestro en Ciencias con especialidad en Ingeniería Eléctrica en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN en 1987
- Doctor por el Instituto Politécnico de Grenoble, Francia en 1992
- Autor y co-autor de más de 350 artículos en revistas, libros y congresos nacionales e internacionales
- Premio a la Investigación en el IPN en 1997, 1999, 2005 y 2008; Diploma a la Investigación por el IPN en 2000; Presea Lázaro Cárdenas en su categoría de investigador en 2001; Galardón Honorífico Universitario «Enrique Díaz de León» de la Universidad de Guadalajara 2008
- Es el director del Centro de Investigación en Computación del IPN
- Autor del libro “Inteligencia artificial aplicada a Robótica y Automatización”