Los esfuerzos por visibilizar y transformar nuestro entorno encuentran hoy un espacio importante en el arte y la inclusión. Desde la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) a través de la Dirección General de Investigación y Transferencia Tecnológica, en colaboración con el Cuerpo Académico Gráfica Contemporánea y el Centro de Estudios para Invidentes A.C. (CEIAC) se abre un proyecto creativo que invita a la reflexión.
«La escultura como agente potenciador de la percepción háptica y la autonomía personal en las personas con discapacidad visual», es la propuesta financiada por la UACJ a través de la Convocatoria 2023 de Proyectos de Investigación con Impacto Social (PIISO), logrando que sé dé lugar a una muestra cultural e inclusiva que logra la convocatoria de 40 artistas a nivel mundial.
El maestro Miguel Ángel Achig Sánchez, profesor investigador en el IADA y responsable del proyecto ARTE para la INCLUSIÓN, presentado en la Galería de Arte San Luis Contemporáneo, explicó que el reto para cada artista fue diseñar arte para tocar. Bajo esta consigna, la exposición logró incluir a talentos nacionales y extranjeros que concretaron esta idea.
Este viernes 12 de septiembre se inauguró un proyecto que además de estar lleno de talento tiene una propuesta,distinta de misma que permitirá lograr arte itinerante que va más allá de la observación. La exposición busca trasladarse a El Chamizal de Ciudad Juárez, El Chamizal de El Paso y se trabaja en una gestión para lograr que llegue a Morelia y otros lugares de México.
“Ahora tienen la oportunidad no solo de observar, de sentir lo que transmite el artista, esta es una sensación bien padre, los invito a tocar cualquiera de las obras, pero cierren los ojos; imaginar, te lleva al mundo del artista, eso es lo más bonito, te lleva a la experiencia de los niños, a lo que son ellos, para mí son un sol. Nuestro tema fue alegría y es lo que representa cada obra”, compartió el maestro Achig Sánchez.
También explicó que el cambio comienza en lo individual, en poder ver la necesidad de las personas con discapacidad visual, lo que desarrolla en cada ser humano una personalidad más empática.
La comunidad ahora puede disfrutar de este recorrido donde las variantes del arte plástica transportan a la emoción, reflexión y cambio, también a conocer el talento de niños de entre 4 y 12 años con discapacidad visual; tal vez la lección más grande es tomar la oportunidad de comprender el entorno mediante los sentidos y el contexto de la enseñanza inclusiva.