En la Sala Chihuahua de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), se llevó a cabo este 3 de marzo una conferencia de prensa en la que se abordó el tema de los recientes sismos registrados en la región.
El evento contó con la participación del doctor Óscar Sotero Dena Órnelas, jefe del Centro de Investigación y Geociencias del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT) de la UACJ, quien ofreció un análisis detallado sobre los movimientos telúricos que han causado preocupación entre la población fronteriza.
Apertura continental del río Grande
Durante su intervención, el doctor Dena Órnelas, mediante una pantalla, explicó la escala de colores de acuerdo con la parte geográfica del límite del estado de Texas, Nuevo México y Chihuahua, donde “los colores más intensos, o sea, en el aspecto cálido, que sería rojo y purpura significa que son levantones o elementos positivos de roca en el subsuelo”.
«Esta región, que está cubierta por rocas y arenas del desierto, como en la sierra del Presidio y la sierra de Juárez, por debajo de ellas hay todo un engranaje de una piedra que nos soporta en la zona en que vivimos», señaló el experto.
Asimismo, el catedrático reiteró que en esta zona está el río Bravo, situado en un seno de basamentos rocosos que geológicamente son una provincia tectónica que se le conoce como Apertura continental del río Grande.
“Nosotros vivimos en una zona dinámica y tectónicamente hablando, donde la corteza está adelgazada. El material caliente de la tierra cuando emerge del manto, a partir del calor que genera el núcleo, llega a las rocas y las empieza a fracturar”, expuso.
Dijo que las expresiones más notables de este calor serían, por ejemplo, la Mina de Naica, en Chihuahua, o el campo geotérmico en Doña Ana, en Nuevo México, y en Ciudad Juárez, el campo volcánico de Los Potrillos que se encuentra apagado, ubicado 30 millas al oeste de Santa Teresa, Nuevo México.
“Estos ejemplos nos revelan que desde hace 30 millones de años este sistema ha estado activo y ha tenido episodios muy intensos de activación, principalmente, el más reciente entre hace 10 o 12 mil años que se llama el oligoceno, como se le identifica en tiempo geológico”, exteriorizó.
La falla geológica de la montaña Franklin
El investigador destacó que el Centro de Investigación y Geociencias de la UACJ ha acentuado que esto ha coincidido con la generación de estructuras o fallas para reacomodar el esfuerzo.
“En la zona tenemos una falla muy reciente que se llama la falla geológica de la montaña Franklin, que tiene potencial generar un terremoto de hasta 7.0 grados de magnitud en la escala de Richter. Esa es nuestra principal ocupación y preocupación, porque se encuentra cortando el centro de Ciudad Juárez o inclusive el centro de El Paso, Texas; notablemente pasa próxima a 500 metros de la escuela primaria Revolución, en la colonia Chaveña”, añadió el geólogo.
Cuenca pérmica
Acorde con la declaración del doctor Óscar Sotero se han detectado cerca de 45 mil sismos del año 2000 a la fecha. “La mayoría de esos sismos no son perceptibles, son de magnitud de 2.5 o de 3.0, que no se sienten o se perciben de manera muy leve, pero sí es un volumen importante de sismicidad que se aloja en la zona de Texas (Midland y Odessa y Pecos)”.
El causante de los sismos no ha sido la extracción del gas natural y del petróleo como tal, sino el hecho de taladrar e inyectar agua en las profundidades y en altas presiones para realizar dicha actividad en la bautizada Cuenca pérmica.
“¿Por qué hay tanto sensores en la zona? Porque se utilizan para proteger los acuíferos de posibles intrusiones del fracking”, apuntó.
Los fluidos hidráulicos terminan actuando como lubricantes en placas tectónicas que generalmente no se mueven gracias a la fricción que se presenta.
Por lo tanto, Dena Órnelas reflexionó que “Juárez sí es una zona sísmica, no del nivel que podría tener la costa Oaxaca. No nos van a caer temblores de 8.4, como los que experimentan en la Ciudad de México, pero nuestro entorno y nivel estructural que tenemos tampoco es el de la capital del país”.
Plan de protección civil
Reiteró que un sismo de 5.0 o hasta de 6.0 grados, que se alojen en las fallas cruzando la ciudad, “podrían causar daños importantes”. Por eso, exhorta a las autoridades a “realizar un plan de protección civil ante la realidad en nuestra región”.
La conferencia de prensa también sirvió como un espacio para responder preguntas de los medios de comunicación, quienes mostraron interés en conocer las medidas de seguridad recomendadas ante posibles futuros sismos.
Además, el doctor Dena Órnelas enfatizó la importancia de contar con planes familiares de emergencia, identificar zonas seguras y mantenerse informados a través de fuentes oficiales.