Con gusto por los trazos y el dibujo, desde pequeño fue encaminado a la Arquitectura; buscando alternativas de aprendizaje, encontró herramientas para acercarse al tema y surgió este cariño por la profesión. Actualmente, Ángel Oswaldo Hernández Olivas es alumno de Arquitectura, del décimo semestre en el Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (IADA).
El reconocimiento lo obtuvo en un encuentro titulado Nuevos paradigmas para el habitar sostenible, que tuvo lugar del 16 al 24 de abril en la Ciudad de México, organizado por la Facultad Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación de la Universidad La Salle, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Anáhuac México y la Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana, A.C., ASINEA.
En el evento, que convocó a estudiantes de diferentes partes de la república, tuvieron participación 88 alumnos de 43 instituciones. El estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, recibió el reconocimiento al Mejor Proyecto Integral de la Propuesta y la Problemática.
“Considero que la Universidad tiene excelente nivel en temas de arquitectura, me ayudó mucho mi educación. Me gusta mucho la arquitectura, esto me motiva más a terminar la carrera, entrar a otros concursos, estudiar una maestría”, compartió Ángel Hernández.
Se trata de un proyecto colaborativo, desarrollado durante dos etapas, en la primera se lleva a cabo la labor del diseño arquitectónico, donde se representa la idea acerca del proyecto, la segunda etapa consistió en la construcción del modelo.
El resultado es el prototipo de SANARE: Santuario Curativo, una alternativa para sanar mente y cuerpo, una estructura que se enfoca en una solución a la procuración de la salud pública, que nace del concepto de un módulo que atienda contingencias, pueda funcionar como refugio o centro para cuidar y brindar salud a una persona.