Como cada 20 de noviembre, desde 1986, la emotiva y sublime trigésima séptima ceremonia de entronización del Salón de la Fama del Deportista Juarense (SFDJ) marcó la entrada al Nicho de los Inmortales de seis nuevos huéspedes.
Esta edición le correspondió a Cecilia Villar Palma, salto con garrocha; Juan Luis López Monsivaís, beisbol; Jorge Vázquez Ruíz, taekwondo; Elías Carrillo Azpeitia, rebote de mano; Felipe Vale Alférez, entrenador deportivo; y Antonio Carrillo Blancas, promotor deportivo.
El Salón de Eventos Olympia del citado recinto estuvo adornado por los sentimientos a flor de piel que fluyeron en los distinguidos y que se reflejaron en sus rostros.
Imborrable para los inducidos, la memorable fecha inició desde temprana hora con su destacada participación en el tradicional desfile local del 113 aniversario de la conmemoración del inicio de la Revolución Mexicana.
En punto de las 8:00 de la noche, los protagonistas acudieron a la entronización en compañía de familiares, amigos y seres queridos, ante la presencia del rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), el maestro Juan Ignacio Camargo Nassar, el jurado elector, conformado por la prensa local, asociaciones deportivas, así como autoridades del gobierno del estado de Chihuahua y del ayuntamiento.
En su mensaje de reconocimiento, el maestro Camargo Nassar dijo sentirse orgulloso por la única mujer en la Generación 2023 del SFDJ.
“Qué orgullo, en verdad, que Cecilia Villar, una compañera universitaria, esté entronizada en el Salón de la Fama por toda su energía que aún la sigue derrochando en la Universidad, pues es parte de lo que le ha enseñado el deporte”, reflexionó la máxima autoridad de esta casa de estudios.
Una espigada competidora
Villar Palma nació el 22 de noviembre de 1982 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Por quince años solidificó su trayectoria, con base en la constancia, la entrega y su máximo esfuerzo.
La fronteriza, a quien se le ha caracterizado como una espigada competidora, encontró en el salto con pértiga su pasión y desafío, pues siempre estuvo alentada por su padre Lorenzo Villar y su hermano Lorenzo «Loco» Villar, exjugador de las Cobras de Ciudad Juárez – a inicios de la década del 2000-, para practicar algún deporte.
El entrenador Elbert Pratt fue el responsable de que Cecilia se sumara a la delegación de atletismo de la UACJ, donde retó las alturas, rozó el cielo y saboreó las mieles del triunfo mediante el salto con garrocha.
En justas de corte nacional e internacional en diferentes categorías, desde Juvenil, Universitaria y Primera Fuerza, la carismática deportista dejó fragmentos de su calidad, misma que irremediablemente la llevó una y otra vez a subir al podio e integrar el cuadro de las y los galardonados.
Tras un triunfante paso en la categoría Juvenil Menor, donde en 1988 logró el cetro nacional en Guadalajara, Jalisco, con un salto de 2.65 metros y rompió el récord anterior de la prueba de 2.60, ese mismo año quebró su propia marca con 2.80 metros.
Asimismo, Villar fue la mejor exponente juvenil de este deporte en el país, entre 1999 y 2001.
La también integrante de la subdirección de Actividades Deportivas y Recreativas en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA) vivió la transición a la categoría Universitaria y en el lapso en el que logró tres medallas de plata consecutivas en la Universiada Nacional (2002 a 2004).
De igual manera, representó a la nación en la Asociación de Atletismo de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (NACAC, por sus siglas en inglés) Sub-23, en Canadá, en 2004 y se colgó su primer metal dorado en un evento internacional fuera de su país.
Por tres años consecutivos (2005 a 2008), no hubo saltadora en México que igualara y derrotara a Cecilia en certámenes de diversos niveles.
En la etapa culminante de su carrera, Villar Palma agregó dos cetros nacionales de Primera Fuerza en 2010 y 2011, en Los Cabos, Baja California Sur y en la Ciudad de México.
Igualmente, logró un cuarto sitio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2011 en Mayagüez, Puerto Rico, y un subtítulo nacional de Primera Fuerza en la capital del país al año siguiente (2012).
Por su notable trayectoria, Cecilia Villar Palma fue elegida para formar parte de la Clase 2023 del Nicho de los Inmortales del SFDJ, tras la elección de candidatos a ser entronizados, con 18 votos de 23 posibles, realizada a mediados de septiembre.
“Estoy muy contenta de ser entronizada al SFDJ, de que mi carrera ya se quede aquí (en el Nicho de los Inmortales) para que mis hijos puedan venir a verme y sepan lo que hizo su madre. Y obviamente estoy muy agradecida con la Universidad por todo lo que ha hecho desde que entre a salto con garrocha a los quince años, todo el apoyo ha sido de ellos, de mis papás, mi carrera profesional, becas y ahora como empleada administrativa”, recalcó Villar Palma.