Un ala de dron capaz de levantar 24 kilogramos, un brazalete que mide la salud del corazón sin necesidad de electrodos pegajosos y un exoesqueleto con inteligencia artificial diseñado para aliviar el trabajo repetitivo en la maquila fueron solo algunos de los nueve proyectos científicos presentados en la Exhibición de Patentes y Prototipos organizada por el Instituto de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (IIT-UACJ) y el Tecnológico de Monterrey, Campus Juárez.
Entre los asistentes, César Román Rubio Valles, estudiante de Ingeniería Aeronáutica, mostró con orgullo el prototipo de un ala para un UAV (vehículo aéreo no tripulado) diseñado para fumigar cultivos en Chihuahua.
“El dron completo tiene dos alas y cuatro motores eléctricos, lo que le da características VTOL (despegue y aterrizaje vertical)”, explicó. “A mi equipo nos tocó desarrollar las alas. Esta semi ala que ves tiene largueros, 14 costillas y un winglet para reducir el arrastre. Está pensada para levantar 24 kilos, lo que representa una mejora significativa en eficiencia y autonomía respecto a drones agrícolas convencionales”.
El proyecto, en fase de manufactura, forma parte de una colaboración entre equipos multidisciplinarios que también desarrollan el fuselaje, el chasis, los tanques para el líquido fumigante y su sistema de dispersión. César y sus compañeros planean llevar el prototipo a Brasil en diciembre como parte de un invierno de investigación.
La doctora Vianey Torres, coordinadora de Apoyo para el Desarrollo de la Investigación y Posgrado del IIT, explicó que con esta exhibición se busca visibilizar las soluciones tecnológicas que se generan en las universidades para resolver problemas concretos de la región.
“Estamos mostrando prototipos y patentes registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Algunos están enfocados en eficiencia energética y desarrollo sostenible; otros en salud y calidad de vida. Hay, por ejemplo, un exoesqueleto con inteligencia artificial diseñado para trabajadores de maquila. Aprende sus movimientos repetitivos y les brinda soporte para mitigar el impacto físico”, comentó.
También se presentó un sistema que mide el nivel de estrés en ambientes laborales como la docencia y la industria, además de proyectos orientados a reducir la huella ambiental de procesos industriales.

Uno de los prototipos más innovadores fue presentado por el Dr. Rafael Eliecer González Landaeta, del programa de Ingeniería Biomédica. Se trata de un sistema vestible, similar a un brazalete, que mide simultáneamente el electrocardiograma y el pulso cardíaco mediante un novedoso sensor magnético colocado sobre la arteria radial.
«Cada vez que pasa sangre, se distorsiona el campo magnético por el hierro que contiene. Así es posible obtener información sobre la presión arterial y la rigidez arterial sin métodos invasivos”, detalló el investigador. “Lo que lo hace único es esa combinación de señales y la forma de captura. Es tecnología portátil que el usuario puede llevar como un reloj, y la información se transmite a una app o a una laptop”.
Este desarrollo es resultado de una tesis de maestría del Mtro. Edgar Sáenz Subía, egresado de la Maestría en Ingeniería Eléctrica de nuestra casa de estudios, hoy empleado en Intel Guadalajara y ha sido el fruto de ocho años de trabajo conjunto.
“Este podría ser el primer producto patentado de esta administración universitaria”, destacó González Landaeta.
La exhibición no solo mostró avances científicos, sino también una visión: conectar el conocimiento con las necesidades reales de la sociedad.
“Estas actividades son necesarias para demostrar cómo desde las instituciones de educación superior estamos generando soluciones a problemas urgentes. Aquí se trabaja en salud, energía, sostenibilidad. Se está formando talento, pero también se están sembrando soluciones”, subrayó la doctora Vianey Torres.