En el marco del Primer Congreso de Humanidades celebrado esta semana en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, esta mañana se llevó a cabo el Conversatorio: La gestión cultural en Ciudad Juárez, con el objetivo de analizar cómo es posible articular esfuerzos entre el gobierno, la iniciativa privada, la academia y la sociedad civil para realizar proyectos culturales con impacto comunitario.
El evento se realizó en el Edificio A del instituto a las 9:30 horas, con la participación de cinco gestores culturales locales: Virginia Ordóñez Hernández, Luis Pegut, Carmen Amato Tejeda, Miguel Ángel Mendoza Rangel y Enrique Cortázar Gaytán, bajo la moderación de la doctora Margarita Salazar Mendoza. A partir de sus experiencias personales, los ponentes reflexionaron sobre los desafíos, aciertos y transformaciones que implica impulsar la cultura en una ciudad como Juárez.
Uno de los primeros en tomar la palabra fue Luis Pegut, director artístico de Hub Arte, quien explicó cómo este espacio ha logrado construir puentes entre las empresas tecnológicas y la comunidad artística de la región.
“Siempre que hablamos de la gestión cultural pareciera que fuera algo fácil, pero todos los que estamos aquí sabemos que no lo es”, señaló.
Pegut subrayó la necesidad de conocer el entorno y las carencias culturales para diseñar proyectos que realmente respondan a las necesidades locales. Desde su experiencia, una parte clave del trabajo consiste en apoyar a los creadores a estructurar y consolidar sus propuestas para que estas puedan concretarse y llegar a públicos diversos.
“Lo que necesitamos no es crear públicos específicos, sino reunir a diversos tipos de públicos en un mismo espacio”, enfatizó.
Por su parte, Virginia Ordóñez Hernández compartió los detalles del proyecto Agua que no has de beber, una propuesta plástico-literaria desarrollada por la Colectiva Indagaciones Poéticas, en colaboración con la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS). Con la coordinación de la doctora Carmen Amato, el proyecto tuvo como eje la concientización sobre el cuidado del agua y la advertencia sobre el “Día Cero”, es decir, el momento en que una comunidad podría quedarse sin el vital líquido.
“El objetivo era alertar, pero también sensibilizar a través del arte”, explicó Ordóñez. Doce escritores y doce artistas plásticos trabajaron en conjunto: primero se seleccionaron doce temas clave del plan de acción de la JMAS, los escritores crearon obras literarias en torno a ellos (seis cuentos y seis poemas), y luego los pintores reinterpretaron estos textos a través de su obra visual. La propuesta se ha presentado en varios foros, donde además de exhibirse las obras y leerse los textos, participa un especialista de la JMAS para contextualizar los temas abordados y fomentar el diálogo con el público.
Este conversatorio, que se prolongó por casi dos horas, ofreció una mirada íntima y reflexiva sobre cómo la cultura, cuando es gestionada con propósito y colaboración, puede convertirse en una herramienta poderosa de transformación social.
Puedes consultar la grabación completa del evento en el siguiente enlace: [https://www.facebook.com/share/v/1BeXztHfH8/í].
