
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) continúa destacando en escenarios internacionales gracias al trabajo de su comunidad académica. En esta ocasión, un investigador del Campus Cuauhtémoc llevó la voz y el rigor científico de la institución hasta uno de los foros más importantes en materia de salud respiratoria, aportando conocimiento clave sobre enfermedades que siguen representando un desafío para la humanidad.

El doctor Salvador Vargas García, docente-investigador de la Licenciatura en Enfermería de la UACJ Campus Cuauhtémoc, participó en la The Union World Conference on Lung Health 2025, celebrada del 18 al 21 de noviembre en Copenhague, Dinamarca, donde presentó, el martes 18 de noviembre, la ponencia titulada “Tuberculosis Risk Following Severe COVID-19: a Nationwide Cohort Study”.
Profesional de Enfermería con maestría en Enfermería y doctorando en Epidemiología por la Pontificia Universidad Católica de Chile, el doctor Vargas es miembro activo de la Red Mexicana de Investigación sobre Tuberculosis y Otras Micobacterias. Su trayectoria integra el ámbito clínico, la investigación y la salud pública, con un enfoque especial en las enfermedades infecciosas, particularmente la tuberculosis.
Durante su presentación, compartió los hallazgos de un estudio nacional que analiza la relación entre casos graves de COVID-19 y el riesgo posterior de desarrollar tuberculosis. Esta línea de investigación resulta esencial para dimensionar los efectos a largo plazo de la pandemia y su impacto en poblaciones vulnerables.
“Este congreso se enfoca en los desafíos globales de la Tuberculosis como la infección más antigua del mundo que revela disparidades sociales entre quienes la padecen. A pesar de los esfuerzos, sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública.”, señaló el doctor Vargas.
La presencia del doctor Vargas en este foro internacional reafirma el liderazgo académico de la UACJ en temas de salud pública y evidencia el impacto que la investigación universitaria puede tener más allá de las fronteras. Su aportación no solo enriquece el diálogo científico global, sino que también fortalece el compromiso de la institución con la generación de conocimiento que transforme realidades y mejore la calidad de vida de las comunidades.
Con información de Tania Guadalupe Guillén Domínguez





