El Centro Acuático Universitario (CAU) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) abrió sus puertas para el curso de Verano Acuático 2024, el cual está dirigido a niños y niñas de 4 a 14 años de edad.
El programa se extiende del 15 de julio al 2 de agosto con un promedio de 20 horas semanales (9:00 a 13:00) de enriquecedora, divertida y segura instrucción, en la mejor alberca olímpica en el norte de México con ocho carriles anti turbulencia y bajo techo, lo que permite que en cualquier época del año se pueda practicar.
“El objetivo principal del curso es ofrecer una actividad recreativa en este periodo de receso académico, para que los niños y niñas aprovechen el tiempo ejercitándose e interactúen con otros”, destaca la maestra María Dolores Gómez Escalante, administradora del Centro Acuático Universitario.
Actividades adaptadas
Este año, a través de la Dirección General de Extensión y Servicios Estudiantiles (DGESE), el Verano Acuático se ha destacado por promover la inclusión y la diversidad, ya que entre los 489 inscritos se han ofrecido actividades diseñadas específicamente para atender las necesidades de 17 pequeños con diferentes capacidades físicas, cognitivas y sensoriales.
Los testimonios de los padres y participantes son una muestra del impacto positivo de este Verano Acuático.
Gabriela Rodríguez Quiroz, madre de Gael Escajeda Rodríguez, quien a sus cinco años está diagnosticado con autismo regresivo, comparte que “la UACJ le abrió las puertas, pues estoy muy contenta, muy orgullosa de que mi alma mater me haya dado la oportunidad de que mi hijo tenga un espacio apto, con gente responsable, comprometida y que sea parte de su desarrollo en este diagnóstico que él tiene”.
“Mi hijo necesita desarrollo cognitivo, sensorial, social y de lenguaje; él tiene ecolalia. Entonces, por ejemplo, el estar en actividades le desarrolla sus neuronas, sus habilidades, su cerebro y sus movimientos de brazos y piernas. O sea, es algo que le ha ayudado muchísimo y eso que solo lleva cinco días y ya lleva un gran avance”, enfatiza con orgullo la egresada del programa de la licenciatura en Diseño Gráfico.
Vicencio Salcido Solís, padre de un menor de 6 años de edad que padece de crisis de epilepsia, platica que los beneficios de que le han traído el nado a su hijo a lo largo de este proyecto “mejor movilidad y capacidad del habla”.
Para lograrlo, el CAU cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados, entre los que se encuentran terapeutas, instructores de natación y alumnos de diversos programas de esta casa de estudios, quienes prestan su servicio social en el proyecto que atiende a 100 niños y niñas por clase.
Por su parte, Guadalupe Mendoza Dumas, alumna de sexto semestre de la licenciatura en Diseño Gráfico, expresa que las enseñanzas que le ha dejado el Verano como prestadora de servicio es “la paciencia con los niños, porque lo necesitan ya que a veces no se reconoce el talento de los pequeños y vas viendo cómo se desenvuelven”.
Este equipo trabaja en estrecha colaboración con las familias para asegurarse de que las actividades se adapten a las necesidades individuales de cada infante.
Con iniciativas como el Verano Acuático, el CAU de esta institución formativa demuestra que la diversión y la inclusión pueden ir de la mano, ofreciendo a todos los niños y niñas la oportunidad de disfrutar de un verano inolvidable, sin interrumpir las actividades extracurriculares que se llevan a cabo en el Complejo Deportivo Universitario.