Partiendo del libro Economía y Sociedad de Max Weber, que revela pistas para entender la política en los horizontes de cada época histórica, diferenciando poder y dominación, se dice que el poder es la probabilidad de ejercer la propia voluntad sobre otros; mientras que la dominación implica legitimidad recíproca, porque son motivos de obediencia, dijo la doctora Georgina Zabludovsky Kuper en la celebración de la Cátedra Patrimonial que lleva su nombre.
La Cátedra, que se desarrolla desde el 2015, fue impartida este 21 de octubre, a través de las redes sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), en reconocimiento a la trayectoria de la investigadora nacional nivel III y catedrática de la Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la ponencia, se contó con la participación del doctor Servando Pineda Jaimes, jefe del departamento de Ciencias Sociales, así como del doctor Sergio Pacheco González, coordinador de la licenciatura en Sociología, quienes fueron los encargados de moderar el evento.
La doctora Zabludovsky, con base en las teorías de Weber, dijo que la legitimidad implica que el ejercicio del poder “solo se hace arbitrariamente en los casos del régimen militar que están en el poder, pese a lo que los ciudadanos desean o están convencidos”.
Resaltó que otro ejercicio de poder son los países que se encuentran en guerra, ejemplificando al presidente de Rusia Vladímir Putin “que está cambiando al mundo”.
Asimismo, Zabludovsky Kuper desglosó la definición de Weber sobre los tipos de dominación que son la burocrática, la tradicional y la carismática, planteando “¿hasta qué punto siguen vigentes para el análisis de nuestra realidad?, ¿y hasta qué punto han sido rebasadas?”.
Mencionó que a Weber se le ha considerado como un profeta de la sociología moderna, ya que “previó que una sociedad de masas tendría que ver un aparato intermedio entre los que ejercen el dominio y los dominados, pues es como nace la burocracia”.
Por otra parte, indicó que al líder “se le caracteriza por predicar como un apostolado”, y ocupa un puesto de alta jerarquía por cuestiones personales, pues existe una emisión vinculada con el mismo en el cual se le glorifica o lo convierten en un caudillo y héroe.
La doctora Georgina señaló que el líder “más que sujetarse a principios legales o económicos, tiene una misión: no responder a las instituciones y ejercer su legitimidad mediante la prueba de su propia energía”.