Como parte de las actividades conmemorativas de la V Semana Mundial del Agua 2025, organizadas por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), en colaboración con el Clúster One Water de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), este 19 de marzo se llevó a cabo la presentación titulada La de (limitación) de los cuerpos de agua transfronterizos en la zona Paso del Norte.
El evento, realizado en punto de las10:00 horas en el audiovisual “biólogo Héctor Manuel Esparza Valencia” del edificio G-1 del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), contó con la participación especial del maestro Erasto López López, profesor investigador de tiempo completo en la Licenciatura en Derecho, y del maestro Pablo Pérez Esparza, profesor adscrito al departamento de Ciencias Jurídicas del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA).
Soberanía fronteriza del agua
Ambos catedráticos de esta institución formativa a lo largo de su ponencia se dieron a la tarea de cumplir el objetivo de resolver dudas relacionadas con la soberanía y la interacción que se desarrolla entre los mantos acuíferos situados en Ciudad Juárez y El Paso: el Bolsón de Mesilla y el Bolsón del Hueco.
El maestro Pérez Esparza fue quien levantó unas cuestiones jurídicas de la propiedad del agua en las dos áreas —Juárez y El Paso. “En nuestro país esto está muy claro en el Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se establece que la propiedad de las tierras y aguas dentro del territorio nacional corresponde originariamente a la nación, la cual puede transmitir el dominio a particulares, constituyendo la propiedad privada”.
Mientras que, por el estado de Texas, es el propietario originario del recurso hídrico, pero solamente a nivel superficial.
“Cuando hablamos por el agua subterránea ellos tienen una representación antigua denominada Figura de apropiación previa; el que primero lo tome, no importa las consecuencias al siguiente. Esta figura cobró mucha relevancia en el viejo oeste y aún sigue vigente en el estado de Texas”, expuso Pérez Esparza.
En la antesala del día cero
Por su parte, López López, “habla de la necesidad de que exista una coordinación en las instituciones tanto federales, estatales y municipales, puesto que en Ciudad Juárez y El Paso compartimos esta misma agua, y la naturaleza no reconoce fronteras. Entonces estos aspectos como la soberanía, que, usualmente conocemos, cambian radicalmente cuando estamos hablando de estos recursos naturales”, subrayó López López.
De acuerdo con López López, a pesar de que su investigación continúa en proceso (40%), los resultados les han arrojado que la cooperación “no ha sido tan buena y que cada vez estamos más cerca del día cero”.
“Nos quedan 15 años de agua potable, ya que los principales mantos acuíferos van dividiéndose por capas y las primeras, que se encuentran más a la superficie, son las que nos dan esa agua dulce o potable que podemos consumir, mientras que el agua que está más abajo es agua dura que tendríamos que pasarla por procesos muy específicos y costosos para poderla hacer potable”, dijo.
Además, resaltó que, en El Paso, Texas ya se trabaja el reciclado y la desalinización del agua, sin embargo, Ciudad Juárez se encuentra “muy atrasada en ese aspecto”.
No obstante, declaró que México y Estados Unidos “se encuentra lejos” de alguna iniciativa que regule la explotación de este recurso natural, debido a que existe una centralización y el tema que les importa a ambas naciones son de cuestiones más políticas, y estas regiones más áridas lo ven más como una cuestión de importación y exportación, minimizando los tratados del agua”.