Este lunes, el Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez se convirtió en punto de encuentro para la ciencia global. Durante cinco horas, el campus fue sede del evento internacional ACS On Campus, una iniciativa de la Sociedad Americana de Química (ACS) que acerca a jóvenes investigadores a las herramientas, conocimientos y experiencias que fortalecen su trayectoria científica.
Este evento fue promovido por la Dirección General de Investigación y Transferencia Tecnológica de la UACJ, encabezada por la Dra. Flor Rocío Ramírez, quien destacó que actividades como esta “fortalecen la cultura científica dentro de la universidad y abren oportunidades para que nuestros estudiantes y académicos participen activamente en la generación de conocimiento con alcance internacional”. Además, mencionó que de manera posterior se estarán realizando capítulos estudiantiles donde participarán estudiantes afiliados a la ACS de la mano de investigadores de la Universidad para realizar actividades académicas y de investigación en nuestra institución.
Desde las 9:00 hasta las 14:00 horas, estudiantes, profesores e investigadores participaron en charlas y talleres presenciales y virtuales, todos de acceso gratuito. Más de 500 asistentes siguieron la transmisión vía Teams, reflejando el interés creciente por aprender cómo escribir, publicar y difundir ciencia desde la frontera norte de México.
Entre las invitadas estuvo Karla Oyuki Juárez Moreno, editora asociada de Chemical Research in Toxicology de la ACS, quien visitó por primera vez Ciudad Juárez. Su entusiasmo fue evidente:
“La idea de traer aquí ACS On Campus es romper la distancia entre los editores y la comunidad académica. Queremos ofrecer herramientas reales para publicar artículos científicos, entender qué hay detrás de un paper y también cómo impulsar la carrera científica”, explicó.
Juárez Moreno también habló con convicción sobre un tema que la apasiona: la participación de las mujeres en la ciencia.
“Soy mentora del British Council y creo firmemente que la equidad empieza en la infancia. Cuando niñas y niños se acercan a la divulgación científica, descubren talentos que quizá nadie había notado. A veces los prejuicios hacen creer que las ciencias duras no son para mujeres, pero eso es falso. Lo que falta son oportunidades y acompañamiento”, compartió.
Desde su trabajo, promueve la mentoría para mujeres en preparatoria, universidad y posgrado, especialmente aquellas que inician su camino en el Sistema Nacional de Investigadores.
Para Vianney Torres, coordinadora de Apoyo para el Desarrollo de la Investigación y Posgrado del IIT, ACS On Campus fue más que un evento académico; fue una experiencia formativa.
“Contribuye mucho al desarrollo de la investigación. Apoya a estudiantes de posgrado, de niveles avanzados de licenciatura y también a los propios investigadores. Las conferencias fueron prácticas y muy útiles”, comentó.
Torres destacó un tema que le pareció esencial: la carta al editor, un paso que puede definir la aceptación o el rechazo de un artículo científico.
“A veces olvidamos la importancia de esa carta. Saber cómo escribirla, qué decir y cómo presentarse puede marcar la diferencia. Las ponencias fueron muy claras y nos ayudan a enfocar mejor el proceso de publicación”, dijo.
El Dr. José Alberto Núñez Gastélum, director de Gestión de Proyectos de Acceso al Conocimiento, resaltó el orgullo que representa para la universidad haber sido elegida por una institución con el prestigio de la ACS.
“La Sociedad Americana de Química tiene más de 150 años de historia. Que haya volteado a ver a la UACJ y haya decidido presentarse aquí, es un reconocimiento al trabajo que se realiza en nuestra universidad”, expresó.
Para Núñez Gastélum, la visita de la ACS no solo permitió conocer de cerca los procesos de publicación internacional, sino que también fortaleció la conexión de la comunidad científica de la UACJ con el mundo.
“Eventos como este inspiran y dejan huella. Los estudiantes y profesores se llevan conocimientos, contactos y sobre todo motivación para seguir haciendo investigación de calidad”, agregó.
Los participantes recibieron un certificado personalizado de participación, pero el verdadero reconocimiento fue otro: haber formado parte de un encuentro que acerca la ciencia global a las aulas juarenses, que despierta vocaciones y demuestra que desde la frontera también se puede escribir y publicar ciencia que trascienda fronteras.
