En punto de las 12 del mediodía en el Estadio Olímpico Benito Juárez, se le rindió un homenaje póstumo a Martín Loera Trujillo, alumno del programa en Administración de Empresas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; hasta el lugar se dieron cita sus compañeros de atletismo, entrenadores, amigos, familiares y funcionarios de la máxima casa de estudios.
La pista universitaria del Estadio Olímpico Benito Juárez, lugar que fue testigo de los entrenamientos exhaustivos que Martín Loera realizaba día a día también fue el último lugar que visitó. De la línea de salida de los 100 metros salió su féretro que fue acompañado por sus compañeros atletas, entrenadores y familiares, quienes recorrieron la pista hasta llegar a la meta en donde lo esperaban sus padres. Finalizada la distancia, se liberaron globos blancos y con aplausos se reunieron alrededor del féretro.
“Un homenaje que nos solicitó la familia y nosotros como universidad, estamos muy tristes, el rector ha expresado su sentir ante esta terrible noticia y como pueden ver, aquí están todos los atletas que lo conocían, maestros, su coordinador de programa y su jefa de departamento, es un homenaje de la comunidad universitaria aquí en el lugar en donde tantas veces y tantos días estuvo Martín practicando su pasión que era el atletismo” expresó la Dra. Flor Rocío Ramírez Martínez, directora general de Extensión y Servicios Estudiantiles de la UACJ.
Durante el homenaje al velocista Martín Loera, compañeros de pista se acercaron y colocaron sobre su féretro una de sus camisetas que usó en una de sus competencias en la que aún portaba su número de corredor.
Al partir, se recorrió por última vez la pista hasta llegar a la carroza fúnebre donde fue despedido por su padre quien ofreció unas palabras a sus compañeros “que mi hijo sea un ejemplo, la pista es vida, la pista no me lo quitó, me lo quitó un evento desafortunado, porque él decía: la satisfacción que me da ganar hace que valga la pena cada gota de sudor; mi hijo quería tener alas para volar y ahora ya tiene alas y lo está haciendo, gracias a todos por mostrarle su respeto” finalizó el padre del joven medallista.
El féretro partió entre aplausos con rumbo al panteón Recinto de la Oración, lugar que será su última morada.