El estado de Chihuahua ocupa el tercer lugar, a nivel nacional, en casos de suicidio, se mencionó en una conferencia que se ofreció en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en la que indicaron las causas, las medidas de prevención y los mitos en torno a este fenómeno, que en el último año dejó alrededor de 8 mil casos en el país.
La conferencia fue organizada por la Maestría en Psicoterapia Humanista y Educación para la Paz, en el marco de la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que es el 10 de septiembre, fecha designada por la Organización Mundial de la Salud.
La maestra en psicoterapia humanista María Gaudelia García, quien ha venido especializándose en la prevención del suicidio, fue la encargada de impartir la conferencia Hablemos del Suicidio. Empoderamiento para el abordaje y la prevención, en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración.
Indicó que, según el último dato del INEGI, Chihuahua está entre las primeras tres entidades con mayor número de suicidios, sólo detrás del Estado de México y Jalisco, y agregó que son los hombres los que más cometen suicidio.
A diferencia de las mujeres, los hombres son los que menos atentan contra su propia vida, pero ellos utilizan medios más letales para conseguir su objetivo.
Mencionó que existen varios factores de riesgo como son a nivel individual cuando ha habido un intento de suicidio anterior; problemas de consumo nocivo de alcohol, o drogas; perdida de trabajo o solvencia económica; depresión; dolor crónico; antecedentes familiares de suicidio o factores genéticos o biológicos.
Otros factores de riesgo que mencionó la conferencista son los relacionales-sociales, como cuando ocurre el aislamiento o retraimiento social; la desesperanza; la estigmatización y discriminación; descuido y maltrato; conflicto violento y abusos.
Indicó también que a nivel del sistema de salud, y de la sociedad, hace falta mucho por hacer como la eliminación de los mitos en torno a este fenómeno, mitos como que la persona que realmente se quiere quitar la vida, no avisa; los suicidas son personas “valientes” o “egoístas”; hablar con una persona sobre el suicidio la puede incitar a hacerlo; o la persona suicida tiene que sobreponerse, “echarle ganas” y salir adelante.
Aclaró que las personas avisan de sus intenciones, aunque no sea de una manera verbal; la conducta suicida no es ni egoísta ni valiente, está vinculada con un alto grado de sufrimiento. Agregó que hablar del suicidio puede hacer que las personas recapaciten sobre sus propósitos, y cerró sobre este punto de los mitos al afirmar que el sufrimiento emocional en una persona no es voluntario ni se supera con fuerza de voluntad, sino que requiere de una atención profesional.
La maestra en psicoterapia humanista dijo que a nivel del sistema de salud es necesario que en todos los centros haya personas capacitadas para atender a las personas en un estado de crisis.
Dijo también a los estudiantes del área de la salud mental que es necesario dar un seguimiento a las personas que han sufrido un estado de crisis emocional como una medida de prevención.