Por medio de la maestría en Trabajo Social, el maestro César Villegas Herrera impartió la conferencia Narcotráfico y vida en el Caribe Costarricense, en donde presentó los apuntes que realizó en su investigación sobre representaciones y prácticas de convivencia con agentes ilícitos.
Comentó que la gente percibe el tema del narcotráfico como un submundo en el que si no te metes con él se puede convivir sin temor a represalias perfectamente, sin embargo, Villegas puntualizó que, en esos dos aspectos, muchas de las veces, la frontera que los divide no está tan precisa o definida como se piensa.
Remarcó que el narcotráfico tiene como particularidad contar con cierta invisibilidad para poder funcionar, incrementándose la violencia con sus competidores en caso de que tal aspecto no pueda darse.
Su investigación se enfocó en la vida en Limón, ciudad de Costa Rica, con la cual pudo percatarse de que ahí existen diferentes tipos de estrategias sobre invisibilidad y visibilidad.
La primera que presentó es la invisibilidad sin anonimato, que se realiza de forma involuntaria, y sucede entre las amistades que ingresan a la economía ilícita, de lo cual señaló que a pesar de que saben en los negocios peligrosos que andan la amistad no se rompe.
El segundo caso es la visibilidad sin anonimato, también involuntaria, cuando se da un ascenso social repentino, volviéndose factor de sospecha, aunque se trate de mantener el secreto.
La visibilidad con anonimato se presenta principalmente en los estratos sociales más altos, quienes al momento de desplegar un alto número de personas para su protección permiten percibir que está involucrado en la economía ilícita.
A diferencia de la situación que se vive en México en relación al narcotráfico, Villegas dijo que en comparación con la violencia que se da en Limón, este país implementa métodos más sanguinarios, y además resaltó que los carteles mexicanos entran en la categoría de invisibilidad con anonimato, pues llegan sin que nadie los detecte al principio.