El ciclo Sábados en la Ciencia, un programa nacional auspiciado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), a través de la Dirección General de Difusión Cultural y Divulgación Científica, ofreció una charla tan inquietante como fascinante: “Hormigas zombis: un vistazo a la manipulación bioquímica”, presentada por el biólogo egresado del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), Alfonso Gómez Rivera, en la sala de cine 3D del museo La Rodadora Espacio Interactivo.
El encuentro, realizado a las 13:30 horas del 18 de octubre, cautivó a chicos y grandes con una historia que parecía salida de una película de ciencia ficción, pero que pertenece al asombroso mundo real: cómo ciertos hongos y parásitos son capaces de tomar el control del cuerpo y la conducta de las hormigas para garantizar su propia supervivencia.
Con un lenguaje accesible y un toque de humor, el biólogo Gómez Rivera explicó los mecanismos bioquímicos que convierten a las hormigas en “zombis” naturales.
“A pesar de que las hormigas están en casi todas las partes del mundo, la mayor riqueza de especies se encuentra en la franja tropical. Los hongos Ophycordyceps son capaces de alterar el comportamiento de las hormigas para su propio beneficio”, señaló.
A lo largo de la sesión, el público disfrutó de imágenes, ejemplos y experimentos visuales que mostraron el poder de la biología para revelar los secretos de la naturaleza.
Expuso que cuando las hormigas realizan la mordida del hongo Ophycordyceps, este último comienza a degradar sus tejidos para poder crecer.
“El hongo libera esporas que caen directamente sobre las hormigas sanas, y cuando las esporas detectan el exoesqueleto de las hormigas, comienzan a germinar y a liberar enzimas para degradar el exoesqueleto de la hormiga para poder entrar a su cuerpo”, puntualizó Alfonso.
Además, añadió que las hormigas infectadas “comienzan a realizar recorridos aleatorios lejos de sus compañeras, pasando cada vez más tiempo fuera del nido y mostrando temblores”.
El investigador Gómez Rivera planteo al público “¿si los hongos del género Cordyceps y Ophiocordyceps pueden causar una pandemia en humanos?” A lo que respondió que no es posible debido a varios factores:
- Este tipo de hongos presentan una obsesión con los insectos.
- Al ser parasitoides especialistas, están altamente adaptados a reconocer los tejidos de sus hospederos y crecer dentro de ellos.
- Presentan dificultad para ejercer la manipulación.
- A pesar de que compartimos neurotransmisores con los insectos, no significa que el sistema nervioso funcione igual.
Niñas, niños y adultos participaron con entusiasmo, planteando preguntas sobre los efectos de los parásitos en otros animales y sobre las posibles aplicaciones científicas de estos hallazgos.
Al concluir, los asistentes —la mayoría niñas y niños de Universidad Infantil— comentaron emocionados: “nunca imaginé que algo tan pequeño pudiera hacer cosas tan increíbles. Ahora quiero estudiar biología para entender más sobre cómo funciona la vida”.
Con entrada libre, esta edición de Sábados en la Ciencia cumplió una vez más su propósito: difundir la ciencia de una manera divertida y amena entre la niñez y la juventud mexicana y con ello, coadyuvar a despertar vocaciones científicas y el interés por el cultivo y el desarrollo de la ciencia, por medio de charlas mensuales interactivas a cargo de los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
El evento también fue transmitido en vivo a través de las páginas de Divulgación Científica UACJ, Cultura UACJ, Formación Cultural UACJ, La Rodadora, AMC y TV UACJ, logrando que más personas se unieran virtualmente a esta experiencia que unió ciencia, diversión y asombro.