Por Isamar Herrera
Hace casi una década, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) decidió apostar por un proyecto literario que resonara con niños y jóvenes, abordando temas profundos y universales a través de una lente accesible y emocionante.
Nació así Kúrowi-Témari, una colección de literatura infantil y juvenil que, en palabras de su coordinadora, la Dra. Susana Báez Ayala, se ha convertido en un «proyecto de alta calidad estética y ética, diseñado para tocar el corazón y la sensibilidad de todas las generaciones».
Con 16 títulos publicados hasta la fecha, Kúrowi-Témari se destaca por la diversidad y profundidad de sus temas, abordados con un enfoque ilustrado y accesible para el público.
La obra más reciente, Morgan y Porf, escrita por María Baranda e ilustrada por Héctor Borlasca, fue un encargo especial para el 50 aniversario de la UACJ y «ofrece a los jóvenes la idea de que la Universidad puede ser parte de su futuro», comenta la doctora Báez Ayala, resaltando la importancia de proyectar en las nuevas generaciones un horizonte de esperanza en su propia ciudad.
Uno de los temas recurrentes en esta colección es la vida y los desafíos en la frontera.
En ¿Dónde está la nieve?, del autor español Gustavo Martín Garzo e ilustrado por Darío Rodríguez, se exploran las complejidades de la migración infantil. «Es un texto de suma esperanza», afirma Báez, «donde una niña, en un acto heroico, logra salvaguardar la vida de los adultos en un contexto difícil».
A su vez, De hechizos y otras calamidades, del escritor Toño Malpica, presenta a una «princesa rockera» que desafía normas sociales, brindando a los jóvenes una figura rebelde y poderosa con la cual identificarse.
Pero Kúrowi-Témari no solo refleja el espíritu de la literatura internacional también incorpora voces locales como la de Ricardo Vigueras, quien en La ciudad donde nunca llueve y Siete cruces rosas, aborda los contrastes y desafíos de Ciudad Juárez.
En especial, Siete cruces rosas explora el tema de los feminicidios, un problema profundo y doloroso de la región que la UACJ ha considerado vital incluir en la colección.
«Es un tema complejo, pero necesario», afirma Báez, destacando la valentía de la colección al tratar temas que algunos podrían considerar inapropiados para los jóvenes, pero que en realidad les otorgan una comprensión temprana de la realidad social.
Desde su inicio en 2015, Kúrowi-Témari ha sido pionera en el norte de México, y se ha convertido en la inspiración de otras instituciones educativas a desarrollar proyectos literarios similares.
La Universidad Autónoma de Chihuahua, por ejemplo, recientemente lanzó su propia colección infantil, inspirada en la propuesta de la UACJ.
El impacto de esta colección va más allá de las ferias de libro, donde se ha convertido en el material más buscado del stand de la UACJ.
Como testimonio de su trascendencia, Graciela Delgado, una promotora de lectura en Ciudad Juárez, utiliza estos libros «como material de batalla» para trabajar con adultos mayores, demostrando que las historias no solo resuenan con los jóvenes, sino que son capaces de tocar a personas de todas las edades.
Kúrowi-Témari, que significa niños y jóvenes en rarámuri, es más que una colección; es una invitación para que todos encuentren en sus páginas una conexión especial y profunda con la literatura, expresó la doctora Báez Ayala.
Con cada título a solo $50, la UACJ no solo ofrece cultura accesible, sino que también hace una contribución invaluable a su comunidad, distribuyendo gratuitamente parte del tiraje en comunidades vulnerables.
La colección se convierte así en una puerta abierta al conocimiento y a la reflexión, invitando a todos a descubrir y redescubrir el placer de leer.