En el marco de los festejos del 50 aniversario de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), el reconocido periodista, conductor y escritor mexicano, León Krauze, brindó una charla donde abordó algunos de los retos de la política pública entre México y Estados Unidos.
La cita de esta ponencia se concretó el 13 de noviembre a las 9:30 horas, en el teatro Gracia Pasquel del Centro Cultural Universitario (CCU).
Ante la comunidad universitaria, el conductor del noticiero nocturno de la cadena hispana Univisión hizo una amplia reflexión política sobre la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
En ella sostuvo que, objetivamente, la relación con México era y sigue siendo una de las más importantes en la vida económica, social, cultural y diplomática de la vida de Estados Unidos.
Refirió que, con base en la recopilación de otras posturas por parte de expertos en la materia, “no hay embajada más importante para Estados Unidos que la de la Ciudad de México, solo después, tal vez, que la de Londres o la de Pekín”.
Contó que a lo largo de la primera gestión del expresidente republicano Donald Trump “es difícil exagerar el daño que le hizo a la comunidad mexicoamericana durante esos cuatro años iniciados en la Casa Blanca.”
“Yo viví la presidencia de Trump como periodista en Los Ángeles, California, la segunda ciudad con más mexicanos en el planeta. El temor ante la comunidad era palpable, había un sentido de la persecución permanente; el discurso nativista de Trump también tenía consecuencias, muchas de ellas claramente medibles incluso; aumento el discurso del odio y los crímenes relacionados con esa fusión terrible en el alma de Estados Unidos, que es el racismo”, reflexionó.
Recapituló la agresión a la comunidad hispana e inmigrante, que dio pie a episodios brutales que vivieron los fronterizos: la masacre de Walmart de El Paso, Texas.
“Donald Trump fertilizó y cosechó esa tierra de agravios, dando carta blanca al discurso del odio e implementando políticas públicas que provocaron inmenso sufrimiento en miles de personas; la política de desaparición de familias que hundieron en la zozobra y expusieron a abusos brutales, a decenas de miles de seres humanos”, enfatizó el profesor en Humanidad y Pensamiento Social por la Universidad de Nueva York.
Además, externó que tanto el gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto como el de Andrés Manuel López Obrador han tenido que decidir cómo lidiar con esa amenaza específica que fue Donald Trump.
“Enrique Peña Nieto decidió que el camino sería buscar una suerte de colaboración. Por razones que aún no quedan claras, el equipo alrededor del presidente Enrique Peña Nieto, encabezado por el excanciller Luis Videgaray, decidió estirar la liga de los protocolos establecidos e invitar al candidato Trump a Los Pinos en un evento protocolario que le dio oxígeno a Trump en momentos cruciales de la campaña contra Hillary Clinton. Pocas semanas de aquella invitación, Trump llegó a la presidencia y trató de imponerle al presidente mexicano la agenda que le convenía, en mayor o menor medida, Trump se salió con la suya con Enrique Peña Nieto”, dijo.
Mientras que, en 2018, con el presidente López Obrador, compartió que “auguraba, quizá, una postura más firme frente a la retórica violenta del presidente de Estados Unidos”, pues mencionó el ponente que, en el desarrollo de su campaña, Obrador se dedicó a visitar a comunidades inmigrantes en Estados Unidos e hizo la publicación de un libro denominando Oye, Trump, en el que establecía lineamientos morales de políticas públicas frente a Trump.
Sin embargo, el hijo del historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, exteriorizó que, tras haber ganado la presidencia en 2018, “Andrés Manuel dio un giro a su promesa de 180 grados, pues concluyó que la confrontación no era de su incumbencia, sino al contrario, estableció con Trump una política abierta de colaboración mexicana que incluyó en política migratoria complicidad que habría resultado impensable para López Obrador en su pensamiento izquierdista”.
Asimismo, abordó la situación del tráfico de fentanilo en la frontera sur de la Unión Americana por los diversos cárteles mexicanos, así como la intervención de China en el monopolio del estupefaciente en el continente americano.
Señaló que “la crisis migratoria, en Ciudad Juárez, ha entrado en un punto de ebullición. No tengo, insisto, que explicar la gravedad del asunto aquí. Como otras grandes ciudades fronterizas, Ciudad Juárez ha vivido en carne propia las distintas oleadas migratorias a lo largo de la historia, tanto mexicanos, centro y sudamericanos”.
Consideró la crisis migratoria como un experimento inédito en la historia del mundo moderno, en su dialogó con alumnos y maestros de la Universidad.
El evento contó con la presencia del maestro Juan Ignacio Camargo Nassar, rector de la UACJ; el doctor Daniel Alberto Constandse Cortez, secretario general de esta casa de estudios, la doctora Flor Rocío Ramírez Martínez, directora general de Extensión y Servicios Estudiantiles; el doctor Juan Francisco Hernández Paz, director del Instituto de Ingeniería y Tecnología; la maestra María Guadalupe Gaytán Aguirre, directora del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte; el doctor Salvador David Nava Martínez, director del Instituto de Ciencias Biomédicas; el maestro Omar Olivas Padilla, subdirector de servicios estudiantiles, así como funcionarios administrativos, jefes de departamento y coordinadores de programas.